Un estudio revela la necesidad de revisar las medidas de control de temperatura en los hospitales para controlar la legionela
El trabajo del Grupo de Estudio Clínico y Ambiental de las Enfermedades Infecciosas (CEID) del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP), liderado por la Dra. Laura Gavaldà del Hospital Universitari de Bellvitge, en colaboración con el Institut Català d'Oncologia y la Agència de Salut Pública de Barcelona, ha revelado hallazgos significativos sobre la supervivencia de la bacteria Legionella pneumophila en sistemas de agua hospitalarios. Publicado recientemente en la revista Science of The Total Environment, el estudio sugiere ajustes en las políticas de control para combatir de forma efectiva la legionelosis.
El estudio examinó 80 aislados de Legionella pneumophila serogrupo 6 de dos sistemas independientes de agua caliente en un hospital, destacando la variabilidad genotípica y la termotolerancia de las cepas. Utilizando citometría de flujo para evaluar la integridad de las membranas tras exponer las bacterias a temperaturas de 50°C, 55°C y 60°C durante 24 horas, se descubrió que un porcentaje significativo de las bacterias no mostraba crecimiento en los cultivos en placa, pero permanecía en un estado viable pero no cultivable (VBNC). Específicamente, el 52% de las bacterias a 50°C y el 23% a 55°C conservaron su integridad membranal, mientras que solo menos del 5% lo hizo a 60°C. Estos hallazgos subrayan la limitación del método de cultivo en placa para detectar Legionella bajo condiciones de estrés térmico.
Noemí Párraga, primera autora del estudio, destaca: "La técnica del cultivo en placa para el control de Legionella, exigida por la legislación española, subestima la presencia de dicha bacteria sometida a factores de estrés, ya que puede permanecer en un estado viable pero no cultivable. Este estado puede revertirse, recuperando el microorganismo su capacidad infectiva."
Este estudio plantea la posibilidad de mejorar los métodos de detección para garantizar entornos hospitalarios seguros, reconociendo que Legionella puede soportar las temperaturas reglamentarias y permanecer en un estado viable pero no cultivable. Es recomendable tener en cuenta esta subpoblación en las evaluaciones, ya que tiene el potencial de volverse infectiva.
"El aumento de 5˚C de la temperatura en los puntos terminales de los circuitos de agua caliente podría reducir notablemente los casos de legionelosis, sobre todo en centros con alta presencia de personas de riesgo" apunta la Dra. Gavaldà.
En 2022 se publicó en España el nuevo Real Decreto 487/2022 por el que se establecen los requisitos sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis. En este documento se establecen una serie de medidas para la prevención y control de Legionella en instalaciones de agua. Una de las medidas definidas es la temperatura en los circuitos de agua caliente y fría. Se establece una temperatura mínima de 60°C en los acumuladores y de 50°C en los puntos terminales (grifos y duchas) y en el retorno. El mínimo requerido en el actual real decreto son los controles microbiológicos mediante cultivo en placa.
La doctora Laura Gavaldà era, en el momento del estudio, facultativa especialista del Servicio de Medicina Preventiva y de Higiene Hospitalaria del Hospital de Bellvitge. Actualmente es jefa del Servicio de Prevención y Control de la Tuberculosis y Programas Específicos de la Agencia de Salud Pública de Cataluña.
Referencia
Párraga-Niño N, Cortès-Tarragó R, Quero S, Garcia-Núñez M, Arqué E, Sabaté S, Ramirez D, Gavaldà L. Persistence of viable but nonculturable Legionella pneumophila state in hospital water systems: A hidden enemy? Sci Total Environ. 2024 Jun 1; 927:172410. DOI: 10.1016/j.scitotenv.2024.172410.