Nuevo paso hacia los objetivos de la OMS sobre la eliminación de las infecciones con Hepatitis C
Mejoran el cribado y diagnóstico para el virus de la Hepatitis C en uno de los grupos de mayor riesgo en Cataluña
Investigadores del Hospital y del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) han desarrollado y validado con éxito un nuevo método de cribado, en un solo paso, para diagnosticar la infección activa por el virus de la Hepatitis C (VHC) en personas que consumen drogas inyectadas, uno de los principales grupos de riesgo. La validación del nuevo método permitiría nuevas posibilidades en la planificación de acciones de futuro más efectivas sobre como abordar este colectivo, su diagnóstico y tratamiento. El estudio también aporta un cálculo estimado de la prevalencia de la infección por VHC en este grupo vulnerable y ha constatado que la mayoría de la gente con resultado positivo en la prueba desconocía que estaba infectada.
En estudios previos, el grupo desarrolló la puesta a punto de un ensayo para detectar el ARN del VHC en muestras mínimamente invasivas: unas gotas de sangre obtenidas de un pinchazo en el dedo y secadas en una tarjeta de papel. En este estudio han podido validar el método para confirmar la infección en un solo paso, eliminando la necesidad de un cribado previo de anticuerpos. Este nuevo método de diagnóstico será más fácil y cómodo de aplicar en los centros de reducción de daños, a los que acuden las personas que consumen drogas inyectadas, a diferencia del estándar establecido actualmente, que consta de dos pasos. El estudio también ha contabilizado los índices generales de infección activa por el VHC en personas con este consumo específico que acuden a cuatro centros de reducción de daños de la provincia de Barcelona; hasta ahora de desconocían y se ha constatado que una proporción importante de los infectados no saben que tienen hepatitis C.
Verónica Saludes, del grupo de investigación de Virología Clínica y Nuevas Herramientas Diagnósticas en el IGTP, es la primera autora del estudio. Elisa Martró, líder del grupo, explica que "es un paso más en la labor continuada para cumplir con el objetivo marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 90% de diagnóstico y 80% del tratamiento hacia 2030, para eliminar la infección por el VHC, considerada una de las principales amenazas a la salud pública. Este estudio está coordinado en el marco del primer Plan de Prevención y Control de la hepatitis C en Cataluña, diseñado en 2017 y aprobado recientemente". Este proyecto se ha llevado a cabo por el trabajo conjunto del grupo 27 de CIBERESP, con investigadores del departamento de Microbiología del Hospital y el Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida de Cataluña (CEEISCAT). Cinta Folch, investigadora del CEEISCAT, es segunda autora del estudio y quien ha liderado el análisis epidemiológico. El estudio también cuenta con el apoyo de la Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT).
Los centros de reducción de daños son espacios de visita habitual para personas que consumen drogas inyectadas, ya que allí disponen de venopunción asistida (y material estéril) además de muchos otros servicios. El nuevo test, de un solo paso, facilita que se pueda utilizar en estos centros y hacer la prueba con una simple muestra de sangre obtenida de un pinchazo en el dedo. Después, la sangre de seca en una tarjeta de papel, que se envía al laboratorio, y los resultados se pueden devolver al usuario en la siguiente visita al centro. Este sistema es mucho más sencillo ya que las muestras de sangre capilar son más fáciles de obtener que las muestras venosas, no es necesario que intervenga personal de enfermería y, además, no es necesario mantener la muestra refrigerada para llevarla al laboratorio.
"Lo más importante es que sea en un solo paso", explica Saludes. "El estándar de diagnóstico actual requiere un análisis de sangre para buscar, primero, anticurepos contra la infección del VHC; así se identifican los casos que son positivos para el anticuerpo y se hace un segundo test para la presencia del virus. Como hemos observado que 8 de cada 10 personas que consumen drogas inyectadas son positivas para los anticuerpos, hemos validado el nuevo sistema para buscar directamente el virus y, así, poder saber en un solo paso si aquella persona necesita o no tratamiento".
Con un diagnóstico eficiente, las infecciones por el VHC se pueden tratar con éxito. El colectivo en el que se centra el estudio presenta muchos problemas, entre los cuales la falta de acceso o el acceso irregular a la sanidad. Si asisten a algún centro sanitario y se les puede hacer la prueba de la hepatitis C, muchas veces ni siquiera retornan a buscar los resultados y, o no podrán recibir el tratamiento, o no son capaces de completarlo. Por ello la OMS remarca la importancia de abordar todos los sectores de la población, especialmente los más vulnerables, que están especialmente afectados por esta y otras infecciones de transmisión por la sangre. Un test menos invasivo y fácil de aplicar sería clave para llegar a los grupos de riesgo, como en el caso de las personas que se inyectan drogas.
"El estudio nos ha llevado a tres conclusiones importantes", concluye Martró. "En primer lugar, que tenemos un test de un solo paso validado contra el estándar actual, el método de dos pasos, y que cumple las directrices de la OMS sobre pruebas que permitan mejorar el acceso al diagnóstico. En segundo lugar, es la primera vez que hemos podido estimar la prevalencia de la infección por el VHC en personas que se inyectan drogas en Cataluña, que es del 58,5%, y esto es fundamental para planificar programas para eliminarla. Y tres, hemos identificado que muchas de las personas infectadas lo desconocen, de forma que no buscan tratamiento. Con todo, tenemos más información para planificar las futuras campañas de diagnóstico y tratamiento de la infección en Cataluña. Además, esta nueva prueba será útil para controlar el progreso para eliminar la hepatitis C en este colectivo que nos ocupa".
Article original
International Journal of Drug Policy, Volume 74, December 2019, Pages 236-245 https://doi.org/10.1016/j.drugpo.2019.10.012
Verónica Saludes, Adrián Antuori, Cinta Folch, Noemí González, Núria Ibáñez, Xavier Majó, Joan Colom, Lurdes Matasa, Jordi Casabona, and Elisa Martró, on behalf of the HepCdetect II Study Group.
Funding information
The HepCdetect II Study was partly funded by the competitive Fellowship Program from Gilead Spain (grant number GLD16-00135, 2017-2018), but Gilead had no other role in the study. It was also funded by the Instituto de Salud Carlos III/FEDER, European Union (grant number PI15/000284, 2016-2018). Elisa Martró was funded by a Miguel Servet position for researchers in the Spanish National Health System (Instituto de Salud Carlos III/FSE, European Union, grant number CPII15/00028, 2016-2019).