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Dos estudiantes de doctorado de Can Ruti reciben la beca INPhINIT de ‘la Caixa’

- Campus Can Ruti, Institucional, Investigación

El día 12 de julio la Fundación la Caixa celebró la ceremonia de entrega de becas para los 77 estudiantes que recibieron estas ayudas para desarrollar su doctorado, en la convocatoria 2018. Participaron dos estudiantes del Campus Can Ruti.

En la convocatoria de 2018, dos estudiantes recibieron la beca INPhINIT de 'la Caixa' para completar sus estudios de doctorado en el Campus Can Ruti. Emma Koehorst ha estado trabajando en Distrofia Muscular Miotónica desde el pasado mes de septiembre, en el grupo de investigación Neuromuscular y Neuropediátrica que lidera la Dra. Gisela Nogales. Ifeanyi Ezeonwumelu ha empezado a trabajar en IrsiCaixa, en nuevas estrategias terapéuticas para el VIH con la Dra. Ester Ballana Guix en el grupo de investigación de Patogénesis del VIH, liderado por el Dr. José A. Esté.

Hasta 488 candidatos internacionales han pasado tres rondas de selección, finalizando con una complicada entrevista para seleccionar a los mejores candidatos, que recibirán financiación para desarrollar y completar sus tesis doctorales durante los próximos tres años. A través del programa INPhINIT de la Fundació 'la Caixa' se financia 57 estudiantes de doctorado internacional para trabajar en España, además de ofrecer 20 plazas para candidaturas nacionales. Con un coste medio de 120.000 euros y un coste total de 9.240.000 euros son una fuente valuosa de financiación para estudiantes de doctorado.

"Los últimos diez años hemos visto como se ha reducido, y mucho, los fondos para contratar estudiantes de doctorado", explica Nogales. "Los investigadores predoctorales son una pieza esencial en los grupos de investigación y estamos encantados que Emma haya ganado una plaza para estar con nosotros", añade.

El programa cuenta con la cofinanciación de la Comisión Europea y promueve la formación internacional en laboratorios de investigación y empresas. Emma viene de los Países Bajos y nos cuenta como ha llegado al IGTP. "Es una larga historia, con distintas curiosas coincidencias", cuenta sonriendo, "digamos que fue clave que Gisela Nogales trabajara como investigadora postdoctoral en la Universidad de Maastricht y que mantuviera el enlace desde entonces".

Ambos investigadores están de acuerdo que formar parte de redes internacionales es esencia, y que poder acceder a plazas predoctorales y postdoctorales es una parte importante para que los jóvenes científicos puedan formar su propia red de contactos.