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La UE otorga 16 millones de euros a Can Ruti por dos proyectos sobre enfermedades infecciosas coordinados por IrsiCaixa y el Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol

- Investigación

La Unión Europea ha concedido, en el marco del programa Horizon 2020 de Investigación e Innovación, 16 millones de euros al Campus Can Ruti para financiar dos proyectos sobre enfermedades infecciosas coordinados, respectivamente, por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y el Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP). IrsiCaixa, institución impulsada conjuntamente por "la Caixa" y la Generalitat de Catalunya, investigará el papel del microbioma en la infección por el VIH, y la Unidad de Tuberculosis Experimental del IGTP estudiará cómo mejorar y personalizar el tratamiento de la tuberculosis. Ambos proyectos han comenzado este enero y tienen una duración de 5 años.

En la última convocatoria del programa Horizon 2020, la Unión Europea ha concedido 10 proyectos en toda Europa dentro del área de "prevención, tratamiento y cura de las enfermedades infecciosas". Los 2 únicos adjudicados en España han recaído en instituciones de Campus Can Ruti (Badalona, Barcelona). "Coordinar dos nuevos proyectos del programa Horizon 2020 es un reconocimiento europeo a la calidad y excelencia de Can Ruti como campus de investigación puntera y de referencia en Europa, especialmente en el área de las enfermedades infecciosas", apunta Julia García-Prado, directora científica del IGTP e investigadora de IrsiCaixa.

Con esta concesión, el Hospital Germans Trias i Pujol consolida su posición como referente en el campo de las patologías infecciosas. El servicio de Enfermedades Infecciosas, dirigido por el director de IrsiCaixa, Bonaventura Clotet, fue creado en 2017 y desde entonces se ha ido ampliando para incluir la investigación y la atención clínica de patologías infecciosas emergentes. "La obtención de 2 de las 10 becas Horizon 2020 en este área es la consolidación de un proyecto de vital importancia ahora que estas enfermedades están experimentando un repunte a nivel mundial y que en los países de ingresos reducidos continúan siendo una de las principales causas de muerte", indica Clotet.

Antiinflamatorios y tuberculosis

El proyecto coordinado por el IGTP, desde la Unidad de Tuberculosis Experimental, tiene el propósito de encontrar la manera de predecir qué enfermos de tuberculosis se podrían beneficiar de añadir antiinflamatorios a su tratamiento. Tiene un presupuesto de 6,3 millones de euros, se denomina SMA-TB (TB Stratified Medicine Algorithm, grant agreement 847762) y se realizará junto con 8 instituciones de España, Georgia, Sudáfrica, Francia, Países Bajos, Noruega y Alemania.

"Los tratamientos dirigidos al huésped son un nuevo tipo de terapia complementaria centrada en aumentar las defensas de los pacientes y su capacidad para luchar contra la enfermedad, en este caso la tuberculosis, complementando el efecto que hacen los antibióticos, que sólo tienen por finalidad eliminar el microorganismo que la causa", explica la Dra. Cristina Vilaplana, investigadora del IGTP y de la CIBERES y coordinadora de SMA-TB. "Nuestro grupo ya hace tiempo que está estudiando el uso de aspirinas y otros antiinflamatorios en este sentido. El proyecto nos permitirá llevar a cabo un ensayo clínico para evaluar su impacto y el potencial, y generar un algoritmo basado en modelos matemáticos en red que sirva de herramienta para la toma de decisiones médicas. La idea principal es que ahora todos los enfermos de tuberculosis se tratan de la misma manera, y entendiendo que todos son diferentes, nosotros queremos encontrar cómo hacer una medicina más personalizada", explica.

El tratamiento para la tuberculosis es largo y que tenga éxito depende de la cepa de bacteria que la cause en cada caso. Son tratamientos tediosos para los pacientes y de un coste elevado para los sistemas de salud. "Si podemos utilizar estos tratamientos alternativos con éxito, podemos acortar los tiempos de tratamiento y obtener mejores resultados para los pacientes", concluye Vilaplana.

Microbioma y VIH

El proyecto coordinado por IrsiCaixa, llamado Mistral (GA 847943), se llevará a cabo en colaboración con otras 10 instituciones de España, Francia, Dinamarca, EEUU y Suecia. Con un presupuesto de 10 millones de euros, los investigadores analizarán el papel del microbioma intestinal en la infección por el VIH, con el objetivo último de diseñar intervenciones para prevenir la infección por el VIH, reforzar la respuesta inmunitaria, controlar la progresión de la infección y mejorar la respuesta a vacunas potenciales contra el virus.

"El microbioma es un área con un enorme potencial en el campo de la investigación biomédica -explica Roger Paredes, médico e investigador de IrsiCaixa y el Hospital Germans Trias i Pujol y coordinador de Mistral-. Sólo conocemos una mínima parte del papel que los microbios de nuestro organismo juegan en casi todos los aspectos de nuestra salud, desde los procesos relacionados con el metabolismo hasta la evolución de las enfermedades". "En el caso de Mistral, investigaremos la influencia que tienen los microbios del intestino en la infección por el VIH, proporcionando información muy valiosa para futuros métodos de prevención o tratamientos de cura o erradicación", añade.

Mistral además creará una base de datos abierta con todos los datos de biomarcadores del microbioma derivados de la investigación. Este software se ubicará en la nube y estará disponible para investigadores y médicos.