Noticias

Suplementar la dieta materna con betaína durante la lactancia podría disminuir el riesgo de obesidad infantil

- Investigación

El Dr. David Sámchez-Infantes, investigador del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, ha participado en un estudio liderado desde el Instituto de Investigación Sant Joan de Déu, en que han establecido que niveles reducidos de betaína en la leche materna están asociados a factores de riesgo para el desarrollo de obesidad infantil. El estudio se ha publicado en la revista científica Science Translational Medicine.

El equipo investigador ha analizado muestras de leche materna de dos grupos de población diferentes, uno en Estados Unidos y otro en la Comunidad Valenciana e identificaron un componente de la leche llamado betaína que estaba relacionado con el crecimiento infantil durante el primer año de vida. Concretamente vieron que una menor concentración de betaína en la leche estaba asociada con un crecimiento más rápido durante los primeros meses de vida, un factor de riesgo para el desarrollo de obesidad.

"Los períodos gestacional y postnatal definen de manera importante la susceptibilidad a desarrollar enfermedades crónicas en edad adulta." Comenta el Dr. Carles Lerín, coordinador del estudio y líder del grupo "Enfermedades metabólicas de origen pediátrico" del Institut de Recerca Sant Joan de Déu. "En particular, el periodo de lactancia materna es una ventana de oportunidad para intervenciones nutricionales con el objetivo de reducir el riesgo de obesidad infantil".

La betaína es un nutriente presente en diferentes alimentos de nuestra dieta como la quinoa, los cereales integrales, las espinacas o la remolacha. Además, está presente de forma natural en la leche materna. Es una molécula que puede actuar como protector celular contra el estrés osmótico o como donador de grupos metilo. Niveles reducidos de este metabolito en sangre de personas adultas se han asociado a obesidad y problemas metabólicos.

 "Existen factores que predisponen a desarrollar obesidad temprana y pueden desembocar en problemas metabólicos a largo plazo: la presencia de obesidad en los progenitores, alteraciones del sueño, estilo de vida poco saludable o estatus socioeconómico bajo. La suplementación con betaína durante la lactancia podría reducir el riesgo de desarrollar obesidad y enfermedades relacionadas cuando lleguen a la edad adulta" apunta el Dr. David Sánchez-Infantes, primer co-signante del estudio.

Para analizar si la suplementación de la leche materna con betaína podía mejorar la salud metabólica de los niños, el equipo de trabajo realizó una serie de estudios en modelos animales. Observaron que la suplementación de la dieta materna con betaína sólo durante la lactancia aumentaba el contenido de este nutriente en la leche y moderaba el crecimiento de las crías. Además, esta suplementación con betaína también tenía efectos a largo plazo, ya que las crías presentaban una reducción de su adiposidad y de marcadores de inflamación, así como una mejora en el metabolismo de la glucosa durante la edad adulta.

El papel de la microbiota intestinal en la salud metabólica

En el estudio preclínico, también observaron cambios en la microbiota intestinal de las crías, concretamente un aumento de la bacteria Akkermansia, en aquellos animales que se habían alimentado de leche suplementada con betaína. Esta bacteria está presente en nuestros intestinos, y diferentes estudios han demostrado que tiene efectos beneficiosos en el contexto de obesidad y trastornos metabólicos. Los resultados observados en modelos animales, también se confirmaron en las muestras de los grupos poblacionales estudiados.

En este sentido, el grupo de investigación ya ha iniciado un estudio clínico piloto para determinar los efectos de suplementar la dieta materna con betaína durante la lactancia tanto en la curva de crecimiento de los bebés como en su microbiota intestinal.

Article original

Increasing breast milk betaine modulates Akkermansia abundance in mammalian neonates and improves long-term metabolic health
Ribo et al. Science Translational Medicine
  31 Mar 2021: Vol. 13, Issue 587, eabb0322
DOI: 10.1126/scitranslmed.abb0322